More than words
 
lunes, agosto 14, 2006
Historias de taxi (arjona me copió)
Las palabras de un taxista aburrido y somnoliento pueden ser más fuertes y conmovedoras que muchas opiniones de grandes políticos, filósofos o poetas.
Sobre todo si es de un taxista del puerto, un hombre que respira mar, que lleva en sus venas el sabor salado, la pureza del aire costero, el canto de las gaviotas y el infinito ir y venir de las olas.
Él era un hombre mayor. Debe haber tenido setenta años o tal vez un poquito menos, y se notaba en su hablar un sonsonete agónico y más aún, melancólico, del que ha vivido más de la cuenta, del que ha escuchado más de lo que se necesita, del que ha visto envejecer a los suyos, a los nuestros, al país.
Nos subimos –no sin antes preguntar cuánto nos saldría desde San Martín hasta el Terminal- y enseguida comenzamos a conversar. Mis oídos, cada vez más adiestrados en el ejercicio de un buen periodista, intentaban no perderse detalle alguno.
- Son de Santiago, ¿cierto?
La respuesta, acompañada de un “lamentablemente”, no se hizo esperar.
- Que suerte la suya de vivir acá en Viña- no recuerdo si se lo dije o sólo lo pensé, pero el simple hecho de saber que en un par de horas más estaría cruzando la calle hacia mi casa, esquivando micros, respirando mierda, hizo que aumentaran mis ganas de bajarme del taxi, de quedarme ahí, de no volver jamás.
No me fijé qué calles tomó el hombre del taxi para llegar a nuestro destino, pues mi atención se centró en la conversación que, poco a poco, se ponía más interesante.
Mi memoria me falla porque esto ocurrió hace más de dos semanas, pero recuerdo que todo partió con las típicas críticas sociales sobre pobreza, delincuencia, desempleo…y fue ahí donde nuestro piloto agarró vuelo.
-Pinochet dejó la cagá en el país, por su culpa muchos colegas quedaron sin empleo, muchas fábricas cerraron…acá, por esta calle, estaba una empresa de…y por la calle que sigue, había una fábrica de…
El taxista comenzó a nombrar empresas de todo tipo, industrias y oficinas que cerraron durante la dictadura. Más allá de los nombres, lo interesante era ver –y sentir- cómo a ese hombre, y a tantos otros trabajadores de Viña y Valpo, les había cambiado la vida. La quiebra de muchas empresas gatilló un empobrecimiento en toda la región. La gente se desesperaba, no tenían trabajo, el desempleo iba en aumento y el rubro de los taxistas estuvo a punto de desaparecer.
-Muchos colegas míos tuvieron que hacer otras cosas, no tenían cómo vivir…
No recuerdo si nos contó o no su historia personal de cómo sobrellevó aquella época, porque mi mente parecía estar viviendo la desesperanza de la que él hablaba.
Es cierto, nosotros los jóvenes no vivimos esa época, por lo que no deberíamos sentirnos parte de aquello, pero al escuchar las vivencias de aquel hombre, al escuchar sobre las transformaciones de nuestro país, es imposible quedar indiferente.
Puede que la información que nos entregue un taxista –para muchos resentido y comunista- no sea del todo objetiva, pero la reconstrucción de los hechos que aquella persona vivió nos reflejan una verdad que es innegable, un material único de experiencias vividas en carne propia, una construcción de la realidad de país que debe ser escuchada.
Como decía, después de un rato, y debido a mis divagaciones cronológicas e históricas, me perdí por completo el hilo conductor de aquella conversación y sólo aterricé al escuchar que nuestro taxista disparaba dardos contra Bush, diciendo que el muy maldito quería comprarse el mundo entero, que estaba jugando a la guerra, que era una lacra para la humanidad, etc etc.
Cuando nos bajamos del taxi, yo y mi compañero nos miramos y sonreímos. Ambos coincidimos en que ese viaje debería haber durado mucho más, y que los tres mil pesos que pagamos no se comparan con todo lo que aquel taxista nos había entregado. Subimos al bus y la sonrisa continuó dibujada en nuestros rostros, como si alguien nos hubiese ofrecido un delicioso festín, de esos que dejan un buen sabor en los labios durante horas.
posted by Alejandra Yermany @ 4:40 p. m.   6 comments
miércoles, agosto 09, 2006
Reportaje
Los buenos adentro, los malos afuera

El miedo colectivo que ha generado este último tiempo el alza de los robos violentos a casas particulares y empresas ha elevado considerablemente la compra de implementos de seguridad y accesorios de defensa personal. Los chilenos están asustados y no dudan en gastar, muchas veces más de lo necesario, en cercar sus casas contra la delincuencia. ¿Psicosis justificada o una excesiva exposición medial? En este reportaje, datos y respuestas a esta ola de in-seguridad nacional.




Segurito, el clásico personaje de la Asociación Chilena de Seguridad queda chico al lado de la locura colectiva que ha provocado, estos últimos días, la ola de robos y violencia en nuestra capital. Los antiguos perros guardianes y las panderetas con rejas de púas han sido reemplazadas por implementos muchísimo más modernos, de alta tecnología y efectividad. Armas, cercos eléctricos, alarmas conectadas a centrales de monitoreo y puertas blindadas han venido a ocupar el lugar de las clásicas protecciones que ya no sirven de nada.
Hoy, el gobierno planea la creación de un Ministerio de Seguridad mientras los informes de estudios privados y públicos aseguran que ha habido una baja en los delitos.
La encuesta de victimización del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), señala que la delincuencia tuvo un leve retroceso a fines del año pasado. Lo mismo que arroja la encuesta hecha por la Fundación Paz Ciudadana.
¿Estamos entonces frente a una contradicción, en donde por un lado hay un aumento en el miedo y por el otro, una baja en la delincuencia?
Al parecer, los santiaguinos se cansaron de ser víctimas. Sienten miedo, sí, pero a la vez han asumido una postura más autónoma ante la delincuencia.



Que los perros se jubilen

Cuando las personas piensan en seguridad, piensan en absolutamente todo. Como nos muestra el documental de Michael Moore “Bowling for Columbine”, Chile, al igual que Estados Unidos, ha empezado a armarse hasta los dientes. La venta de armas blancas y sobre todo de fuego ha aumentado considerablemente y esto, gracias a la facilidad con que uno puede comprarlas.
En la sección civil de la FAMMAE admiten que el aumento en la demanda ha sido considerable.
Sergio Ossandón, jefe del área de ventas cuenta que este último tiempo se han disparado las cotizaciones de armas y que la venta de éstas ha tenido un aumento considerable.
Lo que más asombra es la facilidad del proceso de compra de un arma de fuego. Cualquier persona –sí, cualquiera- puede tener un arma, sólo basta con cumplir ciertos requisitos que son básicos: ser mayor de 18 años, presentar un certificado de antecedentes para fines especiales “clase D” (por el cual sólo hay que pagar, sin necesidad de justificación alguna), un examen psicológico que puede ser reemplazado por el carné de conducir pues, aunque suene extraño, se supone que al sacar el permiso de manejo uno debe pasar un test psicológico. Además se debe dar un examen de manejo de armas en la Comandancia de la Guarnición en donde, finalmente, uno presenta todos estos antecedentes y recibe a cambio una autorización para la compra del arma.
Más fácil imposible, aunque, según cuenta Sergio, la tenencia de un arma queda registrada con domicilio y existe una red de seguimiento de cada arma con tal de estar al tanto de quiénes y dónde poseen armas.
“Si tu sales a la calle con el arma en la cartera, estás frita, porque si algún carabinero te registra, estarás siendo portadora ilegal de armas, ya que sólo existe permiso para la tenencia en domicilio, no para el porte de armas”
De hecho, si uno se quiere cambiar de casa, la cosa se pone tediosa, pues hay que dar aviso, pedir permiso y cumplir con los días (o las horas) señaladas para el traslado, además de indicar el nuevo domicilio del arma.
Aún así, la demanda ha aumentado este último tiempo y lo sorprendente –según cuenta Sergio- es que las más interesadas son las mujeres.
“Las señoras vienen de punta en blanco a preguntar por armas, ellas están interesadas en un arma efectiva, es decir, que definitivamente mate al delincuente. Tienen mucho miedo a lo que está pasando hoy en Chile, a la violencia con la que actúan los delincuentes y a la posibilidad de violación o maltrato hacia sus hijos”
Y para esta demanda femenina existe una amplia gama de armas más pequeñas, pero igualmente efectivas.
“Las que más se venden son las de nueve milímetros. Esas se venden harto, las mujeres se las llevan porque, te insisto, no quieren asustar y amedrentar a los antisociales, quieren apuntar y disparar a matar”.
Según cuenta Sergio, la gente acude a cotizar, pregunta por todas las armas, ven precios y a veces los vendedores se las muestran para que vean cómo las sienten, si les queda cómodas al porte de sus manos, si pesan mucho o no. Últimamente la venta de escopetas también ha aumentado, porque las necesitan los que viven en las parcelas de los alrededores de Santiago. “Los que compran revólveres son quienes viven acá en la ciudad y, como te dije anteriormente, los hombres las compran para defender a la familia, ya no confían en los perros ni en las rejas y ven en las armas una posibilidad más efectiva de amedrentar a los delincuentes, mientras que las mujeres hoy quieren matar a los agresores”.
Al ver la sala de ventas, llena de escopetas y revólveres, hay quienes quedan fascinados.
“Hay una atracción por las armas en Chile que es creciente. La gente ya no les tiene miedo, vienen a mirarlas, a tocarlas, son como un juguete muy poderoso para los adultos. De hecho- y porque cuestan caras- la gente las cuida mucho. En todo caso nosotros acá damos todas las indicaciones de cómo manejar un arma, de la seguridad en el hogar respecto a los niños y, cuando los clientes se llevan el arma, lo único que les deseamos es que ojala, no la ocupen nunca”.


Seguridad Outdoors

Supuestamente, quienes llegan al extremo de comprar un arma de fuego, han pasado por los perros guardianes, las rejas de púas y las alarmas. Hoy, a pesar de que hay quienes compran armas por seguir a las masas, existen nuevas tecnologías –menos peligrosas- que inundan la oferta en seguridad.
Las puertas blindadas y los cercos eléctricos son los preferidos.
En RINO, una empresa especializada en puertas blindadas con acero, cuentan que la demanda se ha disparado este último tiempo.
“El producto no es nuevo en Chile, llevamos un año vendiendo nuestras puertas a empresas y locales de venta de joyas y artefactos de valor, pero ahora, la demanda de particulares ha crecido increíblemente” – cuenta Víctor Hugo García, vendedor de RINO en Chile.
Obviamente, la exposición mediática respecto al tema ha sido de gran ayuda para esta empresa, pues –como cuenta Víctor- “hemos salido en la tele, en los matinales y en varios programas indicando cómo funcionan nuestras puertas. El boom mediático ha sido nuestro vendedor estrella”.
Estas puertas están hechas de acero, generalmente de dos milímetros y poseen todo un sistema distinto de cerradura. “Cuando usted pone la llave, se activan varios pernos que están estratégicamente ubicados con tal de fijar la puerta al muro. Hay uno hacia el dintel, otros hacia el piso y un perno móvil hacia la bisagra, el cual queda inserto en el muro. Así, su puerta queda absolutamente integrada al muro de la casa”.
Víctor cuenta entusiasmado que, a pesar del alto valor de las puertas –que van desde los 300 mil pesos- la gente ha llamado para contarles sus experiencias.
“El otro día nos llamó un caballero que había comprado una de nuestras puertas y nos contó que le habían entrado a robar, pero que los ladrones habían entrado por otra parte y que la puerta, que mostraba claros intentos por abrir la chapa y dos fuertes marcas como de golpes con algún tipo de mazo, estaba intacta. A pesar del robo, que según recuerdo fue menor, el cliente estaba sumamente satisfecho”.
A la entrada de la empresa, ubicada en una pequeña calle en la comuna de Recoleta, lo primero que uno ve es una de estas “súper puertas”.
Está ahí para explicar a los clientes la forma en que están hechas y la manera en la que actúa el sistema de chapa. La gente las mira con entusiasmo, las rodean, las tocan y todos coinciden en que a pesar de ser excesivo, es lo más eficiente.
Víctor cuenta que ellos trabajan de dos maneras distintas. Ellos pueden hacer la puerta a la medida, completamente nueva, de acero y enchapada en madera o pueden enchular la puerta del cliente, es decir, transformarla en una puerta blindada.
A todas las puertas se les enchapa en madera porque “para los chilenos es súper importante la estética. La gente nos pide que la puerta quede bonita, que no se vea tosca ni fea. En general hemos notado que a la gente le gusta que su puerta sea acogedora y la madera es lo que más se ocupa. Nosotros tenemos sucursal en Argentina y allá sólo piden seguridad, en cambio en Chile parece que somos más exquisitos, queremos cosas seguras pero igualmente lindas”.
La estética es esencial, como también lo es la seguridad de nuestro sistema de seguridad. Aunque suene algo incoherente, lo cierto es que la gente ha optado por cosas que, a pesar de ser efectivas contra los delincuentes, pueden ser peligrosas e inseguras para los propios consumidores.
Es el caso de la masiva venta de cercos eléctricos.

CERCO-ELECTRIC es una empresa especialista en alta seguridad. Ellos diseñan, proponen y venden soluciones de “protección perimetral” para cualquier tipo de propiedad. Es decir, analizan las características del domicilio en cuestión y cercan toda la vivienda, según las condiciones y características que esta posea.
Rodolfo Hoffman está a cargo del área de venta de CERCO-ELECTRIC y cuenta que ellos aparecieron en el mercado el año 2001 y que desde esa fecha, la venta de sus sistemas de seguridad ha aumentado en un 200%.
“Lo que nosotros ofrecemos es un completo sistema de cercado eléctrico para el hogar. Nosotros hacemos la instalación completa, según las características de cada domicilio”.
Esto, porque debido a la “norma de medianería” que existe entre las casas y que señala la posesión de los muros, la cosa no es tan simple. “Las casas tienen muros pareados con sus vecinos y según esta norma, la parte que da a las casas es propiedad de cada uno de los hogares, mientras que lo que sobresale, es propiedad de los dos, por lo que es necesario conversar el tema con los vecinos antes de instalar una de nuestras rejas”.
En un principio –según cuenta Rodolfo- esto fue un dolor de cabeza para la empresa. “tuvimos problemas en un comienzo, pero básicamente debido a la falta de información, tanto de los clientes como de sus vecinos. En un principio se pensaba que los cercos podían ser peligrosos, pero no lo son más que cualquier reja con puntas de tiburón”
Claro, el tema es complicado, porque estos cercos cuentan con un voltaje que es alto, pero que “no causa ningún tipo de secuelas ni menos la muerte”.
El proceso de instalación de estos circuitos es paulatino. “Primero se visita la casa, se ve el perímetro, se conversa con los vecinos y se ven las condiciones de vulnerabilidad de la propiedad, lo que determina la cantidad de líneas que se van a utilizar en el cerco”
Estos cercos de protección pueden tener hasta 20 líneas o más. “Las líneas establecen la altura del cerco. Las que tienen más líneas se utilizan en las parcelas, en donde no es suficiente un cerco común y corriente”.
Además, Rodolfo explica que existen dos tipos de equipos de seguridad. “están los de alto voltaje que, como dije anteriormente, provocan una descarga fuerte, pero nunca letal, y los cercos que tienen la opción de regularlos en alto y bajo voltaje. Estos cercos son utilizados en las casas en donde hay fuerte presencia de personas más débiles, ya sea niños o ancianos, en donde el dueño de casa puede bajar el voltaje hasta llegar a un 20% del normal”.
Además, esta empresa cuenta con todo un sistema completo que incluye focos halógenos, balizas, sistemas de alarmas y conexión con centrales de monitoreo.
En CERCO-ELECTRIC están seguros de la efectividad de sus equipos de seguridad. “Nosotros ofrecemos una excelente alternativa a los perros bravos o a las clásicas advertencias de esta casa está protegida con un sistema de alarmas…Nuestra ventaja es que, al ver que una casa tiene un cerco eléctrico los delincuentes, en un 99%, desisten de entrar a esos domicilios, aunque siempre hay idiotas que lo intentan y terminan con una potente descarga y -por consiguiente- con un profundo miedo por nuestros equipos”.


El efecto mediático

Más allá de los enormes esfuerzos por mantenerse a salvo, es un hecho que la población en Chile –y sobre todo en la capital- no parece sentirse satisfecha y que, por el contrario, ha aumentado su temor a ser víctimas de algún hecho delictual.
Una encuesta de seguridad realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas y entregada este 5 de julio, expresó que la tasa de victimización -es decir, el número de personas que reconoce haber sido víctima de un delito- bajó 4,7 puntos entre los años 2003 y 2005, pero que el temor a ser víctima de algún delito aumentó de 47,8% al 48,6%. Además, señala que el problema de mayor importancia para los chilenos hoy, es el de la delincuencia con un 41%, seguido por la pobreza y el desempleo.
Debido a esto, el debate en torno al papel de los medios de comunicación y la sensación de inseguridad ha tomado fuerza.
Si navegamos por Internet y visitamos los sitios de Canal 13 o de TVN es posible contabilizar que, del total de noticias expuestas en la página principal, alrededor de cuatro o cinco de ellas tienen estrecha relación con los temas de seguridad y delincuencia.
La Fundación Paz Ciudadana, a través de su estudio, manifiesta que las cifras no hablan de un aumento en el índice del temor, aunque la ciudadanía parece reflejar lo contrario.
De todas maneras, el estudio expresa que esto no es un problema exclusivamente causado por los medios.
El director de la fundación Gonzalo Vargas señala que el temor se debe a dos factores fundamentales: “la experiencia directa o indirecta sobre la delincuencia y la vulnerabilidad que uno como persona siente. Características como el ser mujer, la edad y el nivel socioeconómico afectan determinantemente en el temor también".
El punto es que, con todo el despliegue de ofertas relacionadas a la seguridad y la defensa personal, hay quienes continúan esperando mayor respaldo de parte de instituciones -como la corte suprema- y del actual gobierno, el cual ha tenido que enfrentar las duras críticas de la oposición y de una ciudadanía que aun tiene la esperanza de poder vivir sin un arma bajo la almohada.














posted by Alejandra Yermany @ 4:57 p. m.   1 comments
lunes, agosto 07, 2006
una oveja más...
Ok, ok.
El otro dia hablando con Verdadero de muchas cosas, salió el tema de mi falta de motivación, de mi lata ante todas las cosas, de mis muchos talentos sin cultivar etc, etc...
El punto es que, no lo voy a negar, todo lo que me dijo es cierto.
Claro, soy una latera atroz, estudio periodismo porque no me queda otra, voy a clases porque TENGO (maldita palabra) que sacar una carrera, escribo sólo cuando en la universidad me lo exigen y leo menos que cuando estaba en el colegio.
¿La solución a mi problema?
Tal vez un buen intercambio de palabras, con buenos argumentos (como irnos de la casa, ganar plata, vivir en viña...) era lo que necesitaba...digo TAL VEZ porque no prometo nada.
Yo no me creo el cuento, ningún cuento.
Puedo escribir bastante bien, pensar de manera lógica y ordenada, ser buena redactando, entendiendo cualquier texto, investigando, reporteando, siendo una "cuasi periodista". Si, al parecer soy buena, pero aún así me es difícil creerme el cuento.


El otro dia en mi casa, intentando tocar el bajo de mi beje, me puse a pensar y me di cuenta de que siempre he estado rodeada de gente talentosa. No es por una opción personal ni algun tipo de juicio o pre-juicio. No. Simplemente, por azar o por razones que luego se me vinieron a la mente, mis amigos son gente que tiene cosas para entregar. Músicos, artistas, diseñadores gráficos, escritores, poetas....
Todos tienen algo que decir, y lo que es más importante, LO DICEN.
Mientras en mi dedo surgía lenta y silenciosamente una ampolla por mi constante intento fallido de tocar bajo, algo me dijo que la razón no era el azar, sino que algo más importante, derrepente más "interno".
¿Será que yo siempre he querido, inconscientemente, estar ligada a las artes, a quienes saben expresarse, a quienes quieren hacer algo más por esta puta ciudad, por este puto país, y -por qué no- también por este hermoso pero puto mundo?¿Será que yo también deseo con toda mi fragilidad, hacer, decir, sentir, expresar?
Puede ser.
Si.
Puede ser.
La cosa es que aca estoy frente a mi pantalla de pc, escribiendo estas líneas que a pocos les pueden importar. Sin embargo para mí, esto ya es un paso adelante.

Hoy le dije a la Dani que hiciéramos una revista y ella sólo se rió.

En la mañana, cuando me desperté y te abracé. Sabía que tus palabras me habían llegado y -aunque no fueran frases nuevas ni fueses tú el que por primera vez me las decía- sentí que ya era hora de algo más. De un poco más.

-Vámonos a Viña?
-Vámonos.
posted by Alejandra Yermany @ 4:53 p. m.   1 comments
About Me

Name: Alejandra Yermany
Home: santiago, Chile
About Me: Mi nombre es Alejandra Yermany, mido un poco más de metro y medio, mi color de piel es blanquecino (nácar, madre perla), ojos redondos, pelo castaño claro, nariz aguileña ("perfil griego" segun mi mamá). Si me visto de negro me retan y si me pongo colores no soy yo. No se ser sexy ni silbar. Me pinto las uñas negras y me gusta Hello Kitty. Hago muecas al hablar, reir, llorar, toser, estornudar, cantar, bailar....y se me va el ojo derecho, pero casi no se nota. Soy poco tolerante pero muy simpatica cuando quiero. Escucho reggaeton y a veces bailo sola en mi casa. Puedo ser muy inteligente y muy tonta a la vez. Tengo una bici rosada, un perro poodle, un celular negro y un novio artista. Quiero ser hippie pero me encanta la plata. Viviría en una choza pero bien decorada. Soy mañosa, histérica, tierna, responsable, caotica y capricornio. El mundo me queda un poco grande y vivo casi en una burbuja, pero si me dices vámonos y me tienes todo listo, me voy contigo.
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